jueves, 18 de agosto de 2011

Metamorfosis

Queridos Libertinos:

Ante todo me gustaría disculparme por la tardanza en actualizar este-vuestro blog pero ya se sabe que el calor, las vacaciones y las ganas de salir a pasárselo bien al aire libre es mala consejera para la creatividad y la dedicación a este rincón de la perversión.

En esta ocasión os quiero hablar sobre algo que estoy experimentando desde hace algunos meses y es mi propia metamorfosis. No es una metamorfosis en plan castigo o de huida como es  el caso de Apolo y Dafne o como la de Gregorio Samsa en La Metamorfosis de Kafka, sino una metamorfosis positiva para mí ya que es para mejorar personalmente.  Esta nueva metamorfosis es física ya que decidí hace ya tiempo el ponerme en forma para adaptarme a los tiempos que corren en los que el tener un cuerpo musculado o fibroso y sobre  todo saludable está de moda.
No es que me haya vuelto asiduo a seguir las modas cosas que he criticado alguna vez que otra si no que es por alimentar mi ego y por qué no mi incipiente narcisismo, es decir, la excitación de verse y aceptarse uno mismo y el afán por mejorar cada día y verme mejor y sobre todo mostrar al mundo una versión más mejorada de mí. Pero no es por afán de aceptación que me da exactamente igual ser aceptado teniendo un cuerpo que otro si no la satisfacción de haber concluido un reto salido de mí y que estoy llevando a base de esfuerzo y horas de dedicación en un complejo deportivo. 
También reconozco que a veces quizás me he mostrado  demasiado  sobre todo por la opinión de cierta gente pero no me arrepiento de ello, es mi naturaleza humana y concibo esta exhibición de mi anatomía o parte de ella  como  algo natural y que no hay que tenerlo escondido.
De lo de lo que si me arrepiento es de ciertas consecuencias y actos que han venido detrás de esta exposición al mundo, a veces ha sido bueno y otras veces me ha ocasionado alguna discusión que otra con personas que yo creía más tolerantes y demostraron tener la mentalidad de una época en la que en  la bandera de este país lucia cierto “pajarito” y también por el acoso de ciertas personas hacia a mí ya de forma censurante como acoso por pensar que al mostrarme así tengo la obligación de ceder a ciertas proposiciones de personas que para mí no son atractivas ni físicamente ni mentalmente.
Durante las casi tres décadas que ando en este  mundo he tenido varias metamorfosis, algunas de ellas tras algún tipo de decepción con la gente con la que confiaba, otras, tras la conclusión  de algún periodo ya sea laboral o relacionada con mi afición al teatro pero esta metamorfosis o  reinvención es física y tiene mucho que ver con mi ego y mi hedonismo que aunque uno se quiera y se acepte tal como es  también puede evolucionar todas las veces que uno quiera para conseguir el físico o lo que sea  que uno desee.
Quizás en esto si  he cambiado en mi forma de pensar ya que antes pensaba que había que aceptarse con lo que uno le tocaba por genética pero ahora pienso que si su ego le permite una mejoría ya sea a partir de medios naturales como con ayuda de la ciencia y la cirugía.
Pero si  me permitir un consejo me gustaría decir que es mejor llevarla sin obsesionarse, es decir que tu vida no gire alrededor de este cambio si no que sea un complemento más de tu existencia y un ciclo vital mas.

Imagenes: Apolo y Dafne de Bernini y Cartel del montaje teatral Metamorfosis de La Fura dels Baus

lunes, 1 de agosto de 2011

División XXX (Parte V)

… Así, con mi mano en su trasero exploro cada centímetro de sus dos montes y acerco mi cara hacia él, siento más excitación que nunca, mis manos se van perdiendo en su rajita, la acaricio una y otra vez, huele a macho, eso me pone cada vez más animal.
-¿Qué vas a hacer pedazo de maricón? – Me grita mi ahora victima mientras se revuelve notando mis intenciones.
- Voy a subirte al cielo antes de que te mate – Le grito yo dando un cachetazo en esos dos prominentes cachetes a la misma vez que voy acercando mi duro y venoso miembro a esa línea que separa cada uno de esos dos excitantes montecitos.
Sin pensármelo dos veces busco el agujero de ese maravilloso y prieto culo fruto de la formación militar antes del alzamiento comenzado en  Melilla por varios militares fascistas y por un general que estaba subiendo puestos como la espuma que viéndolo físicamente parecía no tener ni media bofetada, este era el más peligroso de todos y que incorporado después a la conspiración contra el régimen de libertades tras el asesinato de Calvo Sotelo apuntaba maneras, Franco creo que se llamaba. Que cabrones, lo tenían todo planeado y tenía formado un ejército casi de elite mientras nosotros, fieles a la Republica salíamos casi con lo puesto, casi desnudos en el sentido de formación militar. Pero ahora sigo desnudo, en el sentido literal y voy a honrar a todos los muertos en los que incluyo a parten de mi familia en el bombardeo que mi ciudad sufrió hace unos días, los días que llevo huido, sucio, con hambre y sed.
Esta será mi venganza, la de sodomizar a este representante de la derecha más recalcitrante y dañina a los que queremos vivir libres. Quizás el chaval no tenga culpa porque supongo que más bien fue forzado a pertenecer aun bando u a otro por algún tipo de interés pero será el que purgue por todo el daño y sufrimiento  de nuestras gentes, que hubiera tenido el minimo criterio y no se hubiera metido en esta guerra que esta acabando con la vida de tanta gente ya que por su apariencia creo que es bastante joven para estar metido en batallitas sin conocer nada de la vida política y lo que es decidir por si mismo.
Sigo acercando mi erección a su trasero, a ese botoncito que me llamaba la atención y por inercia se estremece, se lo abro todo lo que puedo y poco a poco mi hombría va entrando por aquel prieto y aun virgen orificio.  El da un grito de dolor, nadie suele meterse un cilindro de carne de veinte centímetros de largo y unos cuantos de ancho a menos que seas un experto y este era la primera vez que un instrumento de esas dimensiones iba a entrar.
-Cabron, me vas a partir en dos, pégame un tiro ya pero deja mi hombría en paz.
- Vas a pagar por asesinar a parte de mi familia y las de mis camaradas. – le espeto mientras voy iniciando un mete-saca primero suavemente y después cogiendo más y más velocidad, porque aunque lo tengo en mi poder y quiero torturarlo soy humano y siento a veces piedad por mis “victimas”, y que carajo, si lo hago del tirón no disfruto yo.
Cada vez estoy más excitado, que trasero y al levantar su pierna derecha para poder acomodarme ya que hay que recordar que no estoy en un suave colchón si no en medio del campo me estoy haciendo polvo las rodillas, descubro que pese a que le estoy forzando a hacer algo que él no quiere, tiene una monumental erección aún más potente que la mía…
Continuara...